Sus Inicios.

¿Qué queremos dibujar?

Una sonrisa

          Asociación Aitor, Dibujando una sonrisa, es una asociación sin ánimo de lucro que nace de la ilusión de unos padres por poder ayudar a su hijo Aitor (un niño que sufre graves secuelas a consecuencia de una meningitis) para recaudar fondos y poderle ofrecer una mejor calidad de vida.

          Una asociación creada para ayudar a mejorar la calidad de vida de niños con discapacidad tanto física como mental.

Sus Objetivos:

¿Cómo vamos a dibujar una sonrisa?

          Nuestro primer objetivo es recaudar fondos económicos a través de diferentes actividades (recogida de tapones de plástico, fiestas benéficas, festivales, donaciones, etc.) para poder proporcionar a estos niños tanto aparatos ortopédicos como modificaciones en el hogar y en el vehículo y así mejorar la calidad de vida de estos niños y de sus propias familias.

          La elección de los niños a ayudar la realizará la Junta Directiva teniendo en cuenta los siguientes puntos:

· Situación económica de la familia.

· La edad del niño.

· La urgencia de su necesidad.

         Valorado estos aspectos se decidirá a qué niño ayudar y todos ustedes estarán informados de la decisión, conociendo al nuevo niño y la ayuda que necesita.

          Para conseguir esto necesitamos la participación de empresas, ayuntamientos, colegios… Cualquier persona podrá ser socio de esta asociación.

Su Finalidad:

¿Para quién es la sonrisa?

          Nuestro primer niño es Aitor Rodríguez Moreno, un niño que sufre graves secuelas (parálisis cerebral, ceguera, espasticidad severa, parálisis facial, portador de traqueotomía, portador de válvula de drenaje, portador de botón gástrico, etc) resultado de una negligencia médica (hoy por hoy este tema está en manos de abogados y denunciado penalmente)

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          Aitor necesita fondos económicos para ayudar a sus padres a proporcionarle material tanto ortopédico como modificaciones en el hogar (habilitar el cuarto de baño), una silla elevadora para la escalera (viven en un segundo sin ascensor) y una rampa para el vehículo para poder subir la silla de ruedas. Su papa, Daniel, tuvo que dejar de trabajar para poder cuidar a Aitor las 24 horas del día pues tiene declara la dependencia máxima. Desgraciadamente Aitor será un niño siempre dependiente, nunca verá (declarado ciego por la ONCE y afiliado a ellos), nunca caminará, no come por la boca y jamás podrá entender este mundo.

    Si alguien necesita la ayuda de esta asociación, por favor pónganse en contacto con nosotros.